por Adrián Freijo
El Secretario de Economía acusó a los clubes marplatenses de “chantas” y de “robar plata a los vecinos”, un agravio que es importante saber si comparte el intendente.
El Secretario de Economía del Municipio, Hernán Mourelle, acusó a los clubes marplatenses de “chantas” y de “robarles plata a los vecinos” en referencia a quienes representan a la ciudad en diversos torneos deportivos.
En diálogo con Vencedores y Vencidos (Radio Continental Mar del Plata 94.1), afirmó que “no estarían cumpliendo con las ordenanzas que obligan a cederle al Municipio la recaudación obtenida por la comercialización de publicidad estática en los estadios”.
Ya lanzado en la descalificación del “los cuatro”, como llamó a Aldosivi, Alvarado, Peñarol y Quilmes, “ellos son unos chantas, le vienen quitando la plata a todos los vecinos de Mar del Plata desde siempre, usando gratis sin hacerse cargo de ninguno de los costos adicionales que provoca ese uso de los escenarios”.
Para culminar con una amenaza tan disparatada como insólita, al afirmar que “quiero ver ahora si delante de los vecinos, si se enteran los mismos, que les están robando la plata desde hace años que favor popular van a tener”.
Hernán Mourelle acostumbra a utilizar este tipo de descalificaciones, que mucho hacen recordar a aquellas poco felices palabras del ex intendente Mario Russak cuando tildó a los marplatenses de mediocres, sin que nunca llegue a quedar en claro si se trata de la opinión de un personaje que poco y nada conoce de la ciudad o si por el contrario sus dichos representan el pensamiento del intendente municipal Carlos Arroyo quien, dicho sea de paso, siempre avaló a este funcionario al que, entre otras cosas, llegó a proponer como próximo intendente de General Pueyrredon.
Descartado dicho disparate -es de creer que a nadie en sus cabales se le puede ocurrir que gobierne el distrito alguien que desprecia a instituciones señeras de la ciudad- tal vez sería oportuno que el jefe comunal aclarase si las afirmaciones de Mourelle se corresponden con su propio pensamiento.
Porque de no ser así, debería tomar alguna determinación con quien agravia a los vecinos de Mar del Plata y a esas instituciones.
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